CARTA AL MAR... 

                                             DE ROCA-ALTA

 

 

Hola querido Mar:

Hoy, como siempre, te veo desde esta lejanía que me separa de ti. Lejanía que no me deja sumergirme entre tus olas, pero sí oír el murmullo de tus aguas cuando están serenas y, también, ver tu inmensidad esos días en el que el sol te acaricia. Pero hoy me siento triste... porque en el eco de tu voz noto una melancolía y un dolor como nunca me habías transmitido. No es murmullo, como siempre, lo que oigo ni ese color verde azulado, que diviso desde mi cima, lo que veo, sino un tono gris sin claridad alguna y un rugir lastimero que me hace temblar y estremecer de miedo por lo que te pueda suceder.

Llevamos años viéndonos y sintiéndonos y sobre todo contándonos nuestras cuitas... Yo entiendo cuando me hablas y te escucho desde lo mas alto de mi acantilado y tú me comprendes y animas a pesar de la distancia que me separa de tu orilla. Alguna vez te has acercado tanto que he sentido tu frescura sobre mis pies cansados y secos, pero solo han sido unos minutos... Esa distancia vuelve a surgir entre nosotros y te veo alejar entre el "vaivén" de tus olas, que las imagino como una cuna meciéndote.

Mientras, yo permanezco inmóvil y quieta, contentándome solo con oírte, verte y sentir ese perfume tuyo inconfundible de algas y caracolas... de conchas y pececillos.

Mi querido mar... ¿Que te pasa hoy? ¿Por qué presiento esa tristeza infinita desde mi otero? ¿Por qué no vuelve tu música cantarina y tu color de cielo? ¿Por qué ha desaparecido hoy tu aroma marino? .

Quisiera saber la causa de esa tristeza y melancolía en la que estás sumergido. Quiero que de nuevo vuelva tu alegría a darme vida... Sí, amado mar... a darme vida. Ya que sin tu suave canto que me hace llegar la brisa que viene desde ti y sin tus tonos luminosos, yo estaré como un árbol sin hojas, como una fuente sin agua, como un día sin sol y como una noche sin luceros.

¡Animo y no desmayes! Sabes que yo siempre estaré... lejos, pero a tu lado sintiéndote y queriéndote.

Con el deseo de que brille de nuevo la luz para ti, que es a la vez, mi propia luz...

Te quiere en la distancia...

                                            ROCA-ALTA