SUPE QUE TE PERDÍA

 

Volví a soñar anoche...

 

Al pie de aquella verja, estábamos sentados

en una vieja Iglesia.

Las palabras se ahogaban en las gargantas secas.

Mientras que nos mirábamos

el cielo se nubló, al esconderse el sol.

La niebla se hizo espesa

ocultando tus ojos... Ocultando tus labios...

Ocultando tu rostro.

Sentí terror y miedo de aquella oscuridad

que me impedía verte...

Y extendiendo mis manos quise buscarte a ciegas...

Mas solo sentí frío...

El frío de los muertos, que me paralizaba

al sentirlo por dentro.

 

¿Dónde estás? - te gritaba ­

Me contestó el silencio.

 

¡Vuelve a mí! – repetía -

Y de nuevo el silencio...

Ese silencio gris que todo lo envolvía.

 

El día amaneció sobre la vieja Iglesia.

Brilló la luz de nuevo,

y vi fugaz un coche que de mi te alejaba...

¡Supe que te perdía!

*************************************

MARISÚ